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IDEAL/Granada, 16/01/2012 - pág. 11
Foto: Fernando Daniel Fernández Álvarez
EXALTACIÓN DEL CARTEL OFICIAL
DE LA SEMANA SANTA
DE LA CIUDAD DE GRANADA
AÑO 2012
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EMILIO PINTOR RIVAS
15 de Enero de 2012
Salón de Plenos del Excmo. Ayuntamiento de Granada
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FUEGO
EN EL
SACRO-MONTE
Gracias Mercedes por la presentación que has hecho de mí, en nombre de la amistad que ambos nos profesamos, tan sólo te puedo decir eso: gracias amiga.
Ilmo. Sr. D. Fernando Egea, Teniente Alcalde del Excmo. Ayuntamiento de Granada.
Muy Ilustre Reverendo Padre Don Andrés González Villanueva, Consiliario de la Real Federación de Hermandades y Cofradías de Granada.
D. Antonio Martín, Sr. Presidente de la Real Federación de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de Granada.
Distinguido Hermano Mayor de la Cofradía de los Gitanos.
Distinguidos Miembros de la Junta de Gobierno de la Real Federación.
Distinguidos Hermanos Mayores y Representantes de otras Cofradías y Hermandades.
Ilustre pueblo de Granada. Buenas tardes.
Antes de nada, quiero expresar mi más profundo y sincero agradecimiento a dos personas muy queridas por mí. Don Francisco de Paula López Cánovas, Hermano Mayor de la Insigne, Pontificia, Real, Colegial, Magistral y Sacramental Cofradía del Santísimo Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacro-Monte, mi Cofradía y a Don Francisco Javier Auriguiberry González, Comisario Presidente, de la Pontificia, Real e Ilustre Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad en el Calvario. Hermandad oficial de la ciudad de Granada, también mi Hermandad.
Asimismo, quiero también dedicar unas palabras de agradecimiento y elogio a uno de los artífices de nuestra querida Semana Santa, como es D. Fernando López Rodríguez, autor de la bellísima fotografía que hoy nos sirve de cartel y punto de partida a las Hermandades y Cofradías en el inicio de la Semana Santa de 2012. Y junto a este gran profesional, que así nos lo viene demostrando año tras año, me gustaría que se sintieran identificados y reflejados todos los medios de comunicación audiovisuales, todos aquellos que con sus cámaras al hombro se recorren una y otra vez las calles y plazas de Granada, buscando esa imagen insólita, esa imagen sencilla y entrañable que para siempre quede grabada en el recuerdo de nuestra historia cofrade. Desde aquí, mi reconocimiento más sincero a tan buena labor y dedicación. Al igual que a CajaGranada, patrocinador del cartel que nos representará este año de 2012, a nivel internacional gracias al interés turístico.
Me considero un cofrade de Granada, pero no es ese el motivo por el que acepté la responsabilidad de ser el exaltador de este hermosísimo cartel titulado, Fuego en el Sacro-Monte, sino porque como todos ustedes saben queridos hermanos, existe en nuestros estatutos un articulo según el cual nos da a conocer, que ningún hermano se puede negar a aceptar un cargo que su Hermano Mayor o su Hermandad le requiera, “salvo que concurra causa justa”. El miedo al ridículo, a las críticas y la vergüenza a lo público no lo son. Por lo tanto la responsabilidad de ser cristiano, creyente y cofrade confeso, me ha hecho aceptar. Y por ser cristiano, por ser creyente y sentirme cofrade, quiero llevar a cabo esta hermosa tarea que me ha sido encomendada, poniendo en ello todo mi empeño y sobre todo "mi corazón".
Desde este atril y en el incomparable marco donde nos encontramos como es este salón de plenos del Excelentísimo Ayuntamiento de Granada, hoy vuelvo a tener el honor de ser el más humilde de los cofrades, pues siento que mi alma rebosa de alegría al hacer esta exaltación y es tanto lo que siento,... tanto lo que quiero decir, que me faltaría tiempo para expresarlo todo,... y así he de aceptarlo, aunque quien me conoce sabe que para mí no existe el tiempo cuando hablo de Nuestra Semana Santa o de la historia de nuestra tan querida tierra, convertida en el centro neurálgico del turismo internacional en esta semana de Pasión y de Gloria.
Hoy, me siento un cofrade privilegiado al poder confesar ante todos ustedes públicamente mis convicciones y sentimientos cristianos y cofrades.
Fuego en el Sacro-Monte, fuego... en el Sacro-Monte. Bonito título para un libro.
¿Pero a quién se le hubiera ocurrido este título para una fotografía, y menos si esta hace referencia a Semana Santa? Pero nada más ver todo lo que ésta encierra, me digo... no se puede declarar mejor este sentimiento que a uno le invade al contemplarla.
Veámoslo.
Permítanme Ustedes que con el siguiente poema, pueda dar a conocer lo que mi corazón y mi alma siente.
Veámoslo.
Permítanme Ustedes que con el siguiente poema, pueda dar a conocer lo que mi corazón y mi alma siente.
Cristo... ha muerto,
el Sacro-Monte arde por los cuatro costados,
sus Discípulos asustados
no saben dónde esconderse,
María Santísima a su lado
mitiga sus miedos inocentes.
Así tiene que ser,
así lo dicen las Sagradas Escrituras,
Dios hecho verdadero hombre
tendría que morir
para vencer a la muerte.
Cristo... ha muerto,
el Sacro-Monte arde por los cuatro costados,
y yo, a mi Consuelo Gitano
siempre lo llevo presente.
Fuego en el Sacro-Monte,
hay fuego en el Sacro-Monte,
porque desde la Abadía han trasladado
a su más Insigne Gitano
hasta el Sagrado Corazón,
por ello, hay fuego en el Sacro-Monte.
Tarde de Miércoles Santo,
huérfanos de Padre quedamos los gitanos,
tan sólo un tambor ronco deja sentir su voz,
Su Cofradía, sufre la agonía
por el Gitano que partió
desde su lejana Abadía,
y que en Granada murió.
El Consuelo asume la Sentencia,
demostrando su Gran Poder,
y otorgando su Perdón
El Cristo de las Santas Cuevas
se hace Amor y Entrega en la Buena Muerte,
tan sólo por Amor.
Hay fuego en el Sacro-Monte
no hay nada que justifique tanto dolor,
cuando El Consuelo se hace Yacente en Santa Ana
y toda la ciudad de Granada
queda muda, callada al ver tanta Pasión.
Y hasta el Silencio se convierte en Consuelo
cuando consuelo siento en mi corazón…
El Santísimo Cristo del Consuelo, Santísimo Cristo de las Santas Cuevas en otro tiempo, salió de la gubia de un insigne imaginero granadino, José Risueño y Alconchez, nacido en 1665.
A petición del Cabildo Sacromontano en el año de 1698 lleva este encargo a feliz término.
Protegido del Sr. Arzobispo de Granada en aquellos tiempos, el doctor don Martín Ascargorta, hace innumerables imágenes que se prestan a la Veneración, pero sin duda alguna, esta Imagen del Santísimo Cristo del Consuelo, será la más importante de todas y la más relevante, junto a la de Nuestra Señora de las Tres Necesidades.
Queridos hermanos, este no es otro cartel más de otro año. Este cartel es especial, pues además de ser el que representará a Nuestra tan querida y venerada Semana Santa granadina en este año de 2012, a nivel turístico-internacional, si nos damos cuenta, es la base y fundamento de nuestras creencias, es la esencia más pura de nuestra fe, pasión, muerte y resurrección.
Cristo avanza hacia la virtud, saliendo del horror del pecado.
Cristo avanza hacia la pureza, saliendo del fuego purificador.
Cristo avanza hacia la libertad, para hacer libre de nuevo al hombre.
Cristo, es el costalero de la verdad, de la nueva vida, del nuevo hombre. Cristo avanza hacia la muerte para poder vencerla y demostrar así a su hermano, que la promesa hecha por Dios Padre se ha cumplido.
Cristo muere en la Cruz, pero...nos deja el consuelo de su promesa. La vida eterna.
Los cuatro cirios rojos como la sangre, que porta su canasta, dan luz a la materia, Él, Cristo, da luz al entendimiento: "El que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá".
El fuego que podemos ver tras el paso de Nuestro Señor Jesucristo bajo la advocación de Consuelo, muy bien podría darnos a entender a los humanos, lo sucedido en aquella Sodoma y Gomorra.
El Consuelo de los afligidos, camina hacia adelante gracias a la fe, Él es la verdadera fe: "Padre en Tus manos encomiendo mi espíritu”.
¿Cuántas veces hemos dudado y nos hemos visto impotentes ante alguna circunstancia, y ante esta necesidad al vernos solos, hemos pedido auxilio a Dios, cuántas veces hemos pedido auxilio ante su Divina Madre María, nuestra Madre, y hemos sabido resolver nuestras dudas? Ellos son el verdadero camino de la libertad.
Ellos... son el verdadero consuelo del alma humana: "Si te sientes cansado, ven a mí".
Decía el gran poeta granadino don Manuel Benítez Carrasco, un gran hombre, un extraordinario albaycinero, pero sobre todo y ante todo... un grandísimo creyente:
"Al verte mástil sin vela y abandonado del cielo, intento darte consuelo, y eres Tú, quien me consuela".
Si te sientes cansado, ven a mí. Dice el Señor.
Hasta el color del cielo del cartel no es igual al de otras fotografías, ha perdido su luz. Muerto Cristo, muerta la luz del mundo, éste queda bajo el dominio de las tinieblas.
El ser humano por su egoísmo pierde todo el sentido de la vida quedando condenado al fuego eterno.
Pero... nos queda el consuelo de sus palabras, la promesa hecha por Dios Nuestro Señor. (Y al tercer día, resucitará de entre los muertos) Acordémonos de aquellas bonitas palabras, de aquella otra afirmación categórica hecha a María Magdalena: "Mujer, no busques entre los muertos, al que muerto no está".
El marco que acoge la fotografía es... como el templo donde se reúne la Iglesia para sentirse fuerte, segura y firme en su palabra, en su memoria. Para sentirnos seguros de nuestra fe, es lo que nos da fuerza para seguir vivos junto a nuestros semejantes.
El marco que abraza la fotografía es como las Sagradas Escrituras que cierran el círculo para conseguir la vida eterna. (Nadie va al Padre, sino a través del Hijo) Nadie irá al cielo, si no guarda sus mandamientos.
En verdad muchos son los llamados y pocos los elegidos.
Cristo nos llama a todos, pero somos pocos los que respondemos a esa llamada de Jesús.
Granada se convertirá en la Nueva Jerusalén, en esta Semana Santa de Pasión y de Gloria, Granada se convertirá en anfitriona del turismo internacional por ese interés turístico que despierta nuestra catequesis urbana, Granada se convertirá en ese marco incomparable de la fe a la que todos los creyentes estamos llamados.
Granada será punto de encuentro dentro del mundo de la cultura.
Las flores que cubren el calvario: las chumberas y las pitas erizan cientos de agujas punzantes y quisieran llorar sangre por sus puntas coronadas, y mientras los claveles gitanos son lágrimas sangrantes el iris morado es fruto en sus carnes. Si nos ponemos a recordar, veremos cuantas promesas, cuantos y cuantos favores Le hemos pedido, cuantas oraciones Le hemos rezado, cuantas lágrimas hemos derramado, pero sobre todo y ante todo, cuantas ilusiones hemos puesto a los Sagrados pies de Este Cristo del Consuelo, CRISTO DE LOS GITANOS. Cristo del mundo.
Ya para terminar quiero agradecer al señor Presidente de la Real Federación de Hermandades y Cofradías, y a su Junta de Gobierno, la confianza puesta en mi persona como exaltador de este bonito cartel.
A todos ustedes por la atención que me han dispensado tan gentilmente.
De igual manera a los medios de comunicación presentes y por último que no por ello menos importante, al Excelentísimo Ayuntamiento de Granada por la colaboración que presta en todo momento tanto a la Real Federación de Hermandades y Cofradías, como a cualquier Cofradía y Hermandad que le soliciten su atención.
Pero sobre todo, gracias a Dios, por haberme dado otra oportunidad para ser su más humilde exaltador. Como es natural en mí, las últimas palabras de este evento quiero que sean, en un poema en voz alta, para Nuestro Sagrado Titular, porque sé que algunos de ustedes se unirán a mí, desde lo más profundo de nuestros corazones y de nuestras almas.
Poema
Al llegar la primavera
el Sacro-monte es un inmenso jardín,
macetas en sus balcones,
flores perfumadas son sus banderas
y sueños de gloria bajo las trabajaderas
cuando Subes el Jueves Santo por el Albaycín.
Fuego en el Sacro-Monte,
el monte arde por los cuatro costados,
pues sin su mejor Gitano han dejado
al monte Ilipulitano.
Valparaíso ya no es lo que era,
menta y canela
aliento y en Sus carnes,
una lanzada asesina agua y sangre
mientras cuatro clavos de bronce,
de dolor hacen arder al más fino cobre.
Ay mi Cristo del Consuelo,
Ay mi Dios hecho hombre.
Quiero que Te acuerdes de nosotros
cuando estés en Tu reino,
aunque no haya fuego en el Sacro-Monte.