Que la Insigne, Pontificia, Real, Colegial, Magistral y
Sacramental Cofradía del Santísimo Cristo del Consuelo y
María Santísima del Sacromonte,
erigida canónicamente en la Abadía del Sacromonte,
consagra en honor, culto y veneración de su Amadísima Titular
MARÍA SANTÍSIMA DEL SACROMONTE
con motivo de su LXXV Aniversario Fundacional,
durante los días:
9 y 10 de Mayo, a las 20:30 horas;
11 de Mayo, a las 12:30 horas. Acto seguido,
SANTA MISA, CON OFRENDA FLORAL,
BENDICIÓN E IMPOSICIÓN DE MEDALLAS
A LOS NUEVOS COFRADES.
durante los días:
9 y 10 de Mayo, a las 20:30 horas;
11 de Mayo, a las 12:30 horas. Acto seguido,
SANTA MISA, CON OFRENDA FLORAL,
BENDICIÓN E IMPOSICIÓN DE MEDALLAS
A LOS NUEVOS COFRADES.
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CONSAGRACIÓN
A MARÍA SANTÍSIMA DEL SACROMONTE
Dulcísima Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, Reina del Cielo y de la tierra.
Aquí nos tienes, a estos tus hijos, ante tu presencia Soberana.
Tuyos somos y tuyos queremos ser, y para unirnos más a Ti, en este XXXI aniversario de Tu Solemne Coronación como Reina y Señora nuestra, cada uno de nosotros se CONSAGRA LIBREMENTE a tu Sacratísimo Corazón.
Reinad, oh Señora y Madre nuestra, no sólo sobre nosotros que queremos permanecer en tu amor, fieles hasta el fin, sino también en aquellas almas que como hijos pródigos se alejaron de Ti y de tu Iglesia.
Reinad, Señora nuestra, sobre aquellos que engañados por falsas doctrinas, se hallan desorientados y divididos por la desobediencia, el vicio, la inmoralidad y el odio; y hazlos volver al puerto seguro de la unidad, de la verdad, de la fe y del amor.
Te rogamos, Reina y Madre, nos alcances de tu Divino Hijo, nuestro Cristo del Consuelo, la salud para el enfermo, el con-suelo para el afligido, la alegría para el que sufre y el preciso trabajo para el que no lo tiene.
Libra de todo mal a su Santidad el Papa Francisco, y ayúdale en su pesada carga.
Danos Sacerdotes Santos para que en esta Histórica Abadía te den Gloria.
Y a todos y a cada uno de los aquí presentes, a sus familiares y a sus respectivos hogares BENDÍCELOS, Madre y Señora abundantemente para que en cada uno de sus corazones tengas TÚ una morada donde para siempre reines, con tu reinado de AMOR, de DULZURA, de JUSTICIA y de PAZ.
Que así sea.