La adoración de los Reyes Magos. Diego Velázquez, 1619.
Museo del Prado, Madrid.
MAGOS DE ORIENTE
Los Magos buscan la senda
por caminos siderales,
que les
llevará al Mesías,
envuelto en blancos pañales.
Una
estrella engalanada
les va
mostrando el camino,
que en
Belén tiene la meta,
pues allí ha nacido el niño.
Y lo encuentran con su Madre,
que en
brazos le da cariño.
Le
presentan sus ofrendas:
mirra, incienso y oro fino,
Lo adoran cual rey del cielo,
Dios y
hombre, peregrino
en este
valle de lágrimas
para llevarnos consigo.
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El niño mira y sonríe,
la
Madre contempla al niño,
mientras
los magos relatan
los
hitos de su camino.
Luego se marchan a Oriente,
confortada su ilusión.
María se queda guardando
la escena en su corazón.
La Historia siguió su curso;
pero su esencia cambió,
pues, aunque historia del hombre,
es ya la Historia de Dios.
Federico Rodríguez Ratia, 2013
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